Historia de Sammer
Hola! me presento mi nombre es Travis Feitzick, y espero nunca leer esto, y en el caso contrario será Andromalius quién me esté dominando.
Creo que es muy difícil comenzar a contar tu propia vida, no? Uno nunca sabe por dónde empezar ni cómo describirte, lo único que uno sabe es qué tipo de persona no eres (creo que ese es un comienzo). Por lo cual si estás leyendo esto te aclaro que no soy de esa clase de persona que cuando pequeño mataron a sus padres y juré venganza, mientras lloraba al lado de sus cadáveres. Tampoco de esa clase de personas que creen que ellos solos pueden enfrentarse a todas las desventuras de la vida y no tienen algún vínculo social fuerte, ni soy ese tipo de personas que abandona completamente su vida por ir al encuentro con su madre o padre perdido que lo abandonó a corta edad.
Luego de darme cuenta de lo que no soy, creo que estoy capacitado para contar mi historia. Puedo comenzar diciendo que alguna vez fui alguien "normal" y con eso me conformo.
Nací en la ciudad de York, hace 12 años, aunque pronto cumpliré los 13 años. Mi familia viene de la alta sociedad, y es porque mi padre, Mark Feitzick se ha esforzado demasiado para sacarnos adelante. Aunque haya hecho algunos tratos con el bajo mundo, yo creo que es un ser humano ejemplar. Mi madre, Skyler de Feitzick, nos ha educado y enseñado los valores primordiales en esta vida, ella es dueña de casa y ha hecho un gran trabajo en criarnos a mí y a mi hermana. Con respecto a esta última, mi hermana es mayor en 5 años, ella me protegía y cuidaba de mí, cuando mamá no estaba.
Nuestro núcleo familiar era bien unido, disfrutábamos de una buena vida, viajes, y unos cuántos lujos más.
Mis padres son un tanto paranoicos y lo comprendo. Fuimos criados y educados en nuestra propia casa, con profesores particulares, y sólo convivíamos con otros niños que vivían en nuestro edificio. Además de tener 3 mayordomos, 2 de los cuales cuidaban de mi hermana y de mí. Para mucha gente esto parecía algo muy raro y sospechoso, pero dentro del alto mundo en la ciudad de York, las excentricidades abundaban.
Aunque en nuestro caso no era una excentricidad sino una necesidad. A la edad de 3 años, por lo que me cuenta mi hermana y lo que he podido obtener en conversaciones con mis padres, ocurrió algo fuera de lo normal, y que va más allá de nuestro mundo. Un poderoso demonio, Andromalius, utilizó mi cuerpo como canal de comunicación desde el plano etéreo al plano terrenal. Obviamente yo no recuerdo nada de lo acontecido por mi corta edad y la hermeticidad con que se trató el asunto en mi familia.
Mis padres, en ese entonces, llamaron a varios exorcistas y parapsicólogos, para poder exorcizarme.
Según lo relatado por mi hermana, mi caso salió publicado en varias revistas y publicaciones esotéricas de ese entonces, ya que este demonio era poderoso y esta aferrado a mi cuerpo. En resumen, luego de varios millones desperdiciados en simples charlatanes, hubo una persona, quien pudo mandar de vuelta a su plano a Andromalius.
Luego de aquel incidente estuve en varios psicólogos y psiquiatras, para poder superar ese acontecimiento. El resultado final de este suceso, fue que parte de este demonio, no pudo ser devuelto a su plano, quedando parte de su esencia en mi cuerpo. Por lo cual ocasionalmente perdía el control sobre él, y sucesos extraños ocurrían (como que los objetos comiencen a levitar, mi personalidad cambiaba totalmente y este demonio controlaba mis actos).
Durante los siguientes años, estuve con varios expertos quienes intentaban comprender la situación - esto se mantuvo en completo secreto, para que la reputación de mi padre y de la familia no se manchara con un suceso tan raro -. A la conclusión que se llegó fue que de alguna manera yo era un foco de las almas y demonios del plano etéreo. Luego de que abrí las puertas a estos (cuando ocurrió la posesión), yo no pude cerrar esa puerta que une el plano terrenal con el plano del inframundo. Por lo cual sería alguien asediado por los espíritus y la presa predilecta de demonios que quisieran entrar a nuestro plano.
No detallaré todos los sucesos que me ocurrieron durante los 4 a mis 10 años, ya que son perturbadores para mí recordarlos, y hasta confusos en mi memoria. Sólo diré que cuando uno abre la puerta del plano etéreo, los espíritus y demonios te pueden ver con claridad, y la contra parte, es que uno también los puede ver.
Puedo decir que mientras crecía estos sucesos ocurrían más a menudo. Luego de Andromalius, hubo otros 2 espíritus que dejaron huella en mi personalidad (de los cuales no hablaré en esta carta), y a los cuales no puedo controlar. Es algo confuso de entender y creo que a mi familia era algo difícil de asumir.
Mi percepción de la realidad cada vez se hacía más confusa, ya que nadie me podía explicar lo que veía, ni lo que escuchaba. Creo que esta maldición de ver espíritus es algo que me llevará a una muerte muy cercana.
No hay muchos casos documentados ni hay alguna solución posible, simplemente la gente común lo clasifica como alguna demencia o algo por el estilo. Por suerte mis padres no se dieron por vencidos e intentaron tratarme.
Por cosa del destino o simple coincidencia, un día apareció nuevamente el tipo que pudo extraer a Andromalius -o una parte de él- en nuestra casa pidiendo hablar conmigo y con mi padre; eso, si mal no recuerdo, fue hace un año atrás. Esta persona se hacía llamar Drizzt, y nos dijo que nuestra familia corría peligro, una organización andaba en busca de mi cabeza. Las razones por la que me perseguían, hasta el momento no están del todo claras, pero es evidente que ellos no quieren ser vivo alguno que tenga relación con el inframundo, y desean exterminar a quién sea que tenga alguna relación con el plano etéreo. Creo que ellos quieren cerrar todo vínculo con el plano etéreo, y así de una vez por todas cerrar la gran puerta que une a esos planos.
Bueno, seamos realistas, si alguien llega a tu hogar diciendo todas esas sandeces, uno no le creería. Bueno eso ocurrió, mi padre, le pidió al tipo que se fuera de nuestra casa. Aunque creo que mi padre sabía que esto podía tener algo de verdad.
Pocas semanas después, nos enteramos que nuestro departamento fue saqueado, para suerte nuestra nos encontrábamos de viaje. Luego de varios sucesos mi la paranoia invadió completamente a mis padres.
Semanas después, Drizzt, estaba aconsejando a mi padre, para que esta organización no destruyera nuestras vidas. Las medidas que se tomaron, fueron, primero: cambiar nuestros nombres y apellidos, segundo: comenzar nuevamente pero ahora en otro país.
En cuanto a mí, me toco la peor parte, este tipo dijo que mi familia no iba a estar a salvo si es que permanecía con ellos. Por lo cual debía elegir, irme con él, e intentar controlar esta maldición que poseo, o una vida corta en la cual mi familia compartiría el mismo destino mío, a manos de esta secta.
Esta decisión marcó mi vida, pero uno debe hacer lo que debe. Y mi corazón noble y puro decidió lo mejor. Fue un duro adiós, ya que perdería el contacto con mi familia. Pero a su vez ellos podrían vivir, y no serían perseguidos. Mi madre ordenó que un mayordomo (Mr. Müller), quién ha pasado conmigo toda mi vida, desde que tengo memoria, fuera mi tutor legal, y fuera responsable de mi - obviamente mi madre me ama, y cree que irme con un completo desconocido es una idea estúpida, por eso tomó esta medida-.
No ahondaré más en especificaciones. Con lo que he relatado me basta y creo que me servirá si es que alguna vez se rompe el medallón y Andromalius toma control sobre mí.
*Carta escrita por Sammer -hace un año- en un posible caso de que el demonio se apodere de su cuerpo y no pueda recordar cómo era antes, y puedo recuperar su personalidad.
**Esta carta está localizada en la ciudad de York, enterrada en la plaza en donde jugaba cuando era pequeño.
***Está enterrada en una caja la cual contiene algunas fotos de su familia, y mayor parte de él jugando con su hermana.
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*Perdón por el doble post, pero creo que la historia no debería ir junto con la ficha.
**Obviamente esta es una pauta de cómo deseo que sea mi historia, el master puede alterar y preguntarme cualquier cosa sobre la misma. Está hecha para poder ser adaptada.